“Un grupo humano a quienes les asiste la certeza que la Humildad, la Preparación y el Valor para enfrentar los obstáculos, son las cualidades que toda persona nacida en esta hermosa tierra debe cultivar”.Corría el mes de abril de 2019, cuando un grupo de angolinos, reunidos al calor de la amistad, conversaban sobre la gran hazaña deportiva ocurrida hacía setenta años atrás, pronto decidieron organizarse, dado que a todos los unía la admiración por el coronel don ALBERTO LARRAGUIBEL MORALES, nacido en esta hermosa ciudad y por supuesto el cariño por el Ejército Chileno, Institución que cobijó por más de 40 años a tan ilustre jinete…
A estos varones angolinos, les llenaba de orgullo el compartir los principios y valores que guiaron la vida deportiva y militar del coronel Larraguibel, sobre todo, aquellos que se hicieron evidentes cuando, siempre, en la infinidad de entrevistas concedidas a diversos medios de comunicación y declaraciones realizadas, don Alberto manifestaba:
“Yo estoy convencido de que es posible -refiriéndose a la probabilidad de ser batido el récord- sólo es necesario que se dé, como se me dio a mí, esa armonía perfecta de caballo y jinete, de equilibrio y velocidad, y que haya otro hombre dispuesto a lanzar su corazón por encima del obstáculo e ir a buscarlo, sin vacilaciones, al otro lado”
Al analizar los conceptos vertidos, a ellos les asistía la certeza que La Humildad, La Preparación y El Valor para enfrentar los obstáculos, son las cualidades que toda persona nacida en esta hermosa tierra debe cultivar.
La humildad, cualidad humana significativa, que adorna con serena firmeza, el carácter elegante del caballero, el trato deferente y sobrio del huaso bien nacido, fue notablemente practicada en cada acto de su vida por el insigne coronel, ejemplo de modestia y corrección, referente de este grupo de amigos.
La perfecta armonía entre jinete y caballo, como fruto de una concienzuda preparación y largo entrenamiento, nos muestran que la inteligencia, unida a una férrea voluntad para alcanzar los objetivos propuestos, es la única manera de desarrollarse como personas y finalmente como sociedad.
En los hechos el coronel, deja a los angolinos, una impronta insoslayable de perseverancia tras nuestros propósitos, ejemplo de vida y voluntad.
El valor para enfrentar obstáculos y problemas. La gente de a caballo, sabe lo que son los obstáculos. Enfrentar 2,47 metros, se ve como un imposible. En ello, el recordado oficial creía que no sólo en situaciones extremas hay que tener valor, sino también en los pequeños desafíos diarios, en cada acto que se emprenda. Hay que tener valor para vivir de principios cuando se enfrentan las circunstancias más exigentes, los principios siempre permitirán actuar adecuadamente.
Así, transcurrido este tiempo, en que este especial y cálido grupo humano ha crecido y organizado de manera de poder proyectarse en el tiempo.
Hoy se encuentra presidido por el gran angolino y maestro de equitación don Jaime Mosqueira Jarpa, de familia ecuestre y siempre ligado a la actividad. Se ha logrado consolidar como una cofradía de amigos, que tiene como objeto acrecentar y perpetuar los valores y ejemplo del Coronel Larraguibel.
Al acercarse el septuagésimo cuarto aniversario del imbatido récord mundial de salto alto a caballo, se recordará con diversas actividades en la comuna como un almuerzo de camaradería el sábado 4 de enero y una ceremonia en la plazoleta “Coronel Larraguibel” ubicada en el Regimiento Húsares el próximo lunes 6 de enero.