Arturo Phillips, abogado constitucionalista de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Fue asesor legal de la bancada UDI-Republicanos en la Convención Constitucional, y jefe de Gabinete del ex convencional Eduardo Cretton.
Actualmente es columnista de plataformas de opinión digital, y cofundador de Paz, Libertad y Democracia.
Cuéntanos un poco, ¿en qué consiste la fundación Paz, Libertad y Democracia?
Es una fundación que creamos hace recién unas semanas junto a los exconstituyentes Carol Bown y Pablo Toloza, que tiene por objeto coordinar y promover la participación de la sociedad civil para empoderarla en torno a materias de seguridad y orden público y sobretodo, en el problema del terrorismo que experimenta hace décadas nuestra Región de la Araucanía. Esta pretende ser una plataforma que permita a todo ciudadano hacerse parte en la redacción de propuestas de ley, plasmar ideas y medidas concretas junto a diversos expertos para hacerlas llegar al congreso y a la presidencia, y así lograr impactar en las políticas públicas del país.
¿Qué fue lo que te motivó a participar en la creación de este proyecto?
Fueron muchos factores, el haber visto de primera fuente el cómo la Convención Constitucional casi nos arrebata la libertad como región, como ese grupo de representantes casi quita la condena al terrorismo y se negaban además a crear una defensoría de las víctimas, fue una gran alerta roja. Además, el hecho de haber conocido muy de cerca varios atentados terroristas en la Región, incluido el de mi tía Carmen Phillips, fue lo que personalmente más me impulsó a decir: basta, la Araucanía no aguanta más. Se acabó el tiempo de esperar sentados a brazos cruzados promesas vacías de las autoridades, es necesario que nosotros, desde la sociedad civil, levantemos propuestas concretas para hacer frente a esta ola de violencia desatada que se vive a diario en nuestra querida región.
¿Cuáles son los principales desafíos que se vienen adelante para la fundación?
A corto plazo, nuestro principal desafío es darnos a conocer. Recién estamos naciendo a la vida jurídica y tendremos nuestras plataformas digitales y redes sociales, porque buscamos llegar a la mayor cantidad de gente posible para que este proyecto pueda crecer desde abajo, desde las mismas personas para así alcanzar nuestro objetivo a largo plazo, el cual busca lograr cambios reales en la vida de los habitantes de la Región. La verdad, es que veo a esta fundación como una luz de esperanza en medio del caos que vivimos como región.
¿Crees que la sociedad civil puede realmente hacerse cargo del olvido del Estado en la región?
Las acciones expresan prioridades, y la clase política lamentablemente no ha dado el ancho. Si bien la seguridad es un deber que le compete al Estado, somos nosotros como sociedad civil los que tenemos la tarea de exigirles a los políticos que hagan su trabajo, y eso es justamente lo que busca la fundación Paz, Libertad y Democracia. Exigirles a las autoridades que tengan sus pies bien puestos en la tierra y cumplan su deuda en materia de seguridad, pero lo pedimos no solo a través de la protesta, sino que desde la propuesta.
¿Crees que la actual ley antiterrorista, por ejemplo, no es suficiente?
Claro que no. Existe un estudio del Observatorio Judicial determinó la escasa utilidad de la Ley Antiterrorista. Allí, luego de analizar 53 casos en que se invocó dicha norma en la región de La Araucanía, durante 8 años ante los tribunales de justicia el estudio concluyó que prácticamente no hay sentencias condenatorias, exceptuando un par de fallos dictados en procedimientos abreviados. Es decir, estamos ante una ley que tiene muy poca, por no decir ninguna, aplicación práctica, lo cual es producto en gran parte por su notoria dificultad probatoria. Eso se debe modificar, eso -y tantas otras leyes- con la ayuda de todos los mallequinos ¡las vamos a cambiar!