El destacado Ingeniero Comercial Gustavo Tejo suena como posible candidato a alcalde por Angol.
Su historia de vida ha dejado una huella profunda en cómo entiende su compromiso con el servicio público, pero por sobre todas las cosas su anhelo de hacer el trabajo de manera eficiente y pensando en la gente.
Un hijo del rigor o un ejemplo de perseverancia, cualquiera de las 2 afirmaciones pueden definir en parte la historia de vida de Gustavo Tejo, actual jefe de gabinete de la Delegación Presidencial de Malleco y encargado de planificación y proyectos, que con una destacada trayectoria profesional lo ha hecho merecedor de una serie de reconocimientos, pero por sobre todo de afectos y cariños que han sido un soporte fundamental en el duro momento personal que le ha tocado pasar, tras la tragedia familiar que cobro la vida de su hermano Enrique.
Pasado ya algunos días y de retorno a su trabajo, ¿cuál es su sentir en el regreso a sus funciones habituales?
La verdad que el reencontrarme con mi trabajo ha sido muy importante. No puedo desconocer que lo acontecido ha sido el golpe más duro que me ha dado la vida no sólo para mí, sino para mí familia. Sinceramente uno nunca está preparado para algo así. Fue una sensación indescriptible de dolor el perder en mi caso a mi hermano Enrique, en un incendio que no sólo consumió la vivienda que él habitaba, sino que la casa habitación de mi madre y además mi cuñada Scarlett hasta el día de hoy se encuentra en coma luchando día a día para salir adelante producto de las quemaduras que sufrió. Fueron días muy complejos, en donde el cariño expresado a través de llamados, whatsapp y presencial han sido una inyección de energía tan importante, que nos ha permitido ir saliendo adelante y reencontrarnos con la vida, como estoy seguro Enrique hubiera querido.
De acuerdo a lo que usted señala, ¿su historia siempre estuvo ligada a la vida de su hermano?
Efectivamente, nosotros somos oriundos del pueblito llamado Empedrado en la séptima región en el seno de una familia muy humilde. A los 13 años mi padre biológico falleció, quedando mi madre absolutamente desvalida económicamente, lo que la llevó a tomar la decisión de trasladarse a vivir a la ciudad de Cañete. Mi niñez la verdad estuvo marcada por la carencia económica, vivimos en un hogar con piso de tierra, sin luz eléctrica, sin agua potable. Mi madre, una mujer de enorme sacrificio hacía grandes esfuerzos para poder sacarnos adelante, lo que hoy valoro doblemente considerando por ejemplo que ella no sabe leer ni escribir, pero esas carencias las suplía con su inmenso amor por nosotros. Pero la realidad a veces es más dura de lo que se puede imaginar y esas carencias llevaron a que yo y Enrique fuéramos niños SENAME, institución que nos cobijó y nos llevó a realizar nuestros estudios de enseñanza media internados en el liceo Agrícola La Providencia de Traiguén. Ya en aquellos años comprendí que la única manera de salir adelante implicaba esforzarnos el doble, es así que fui el mejor alumno de mi generación lo que me permitió sacar mi título de técnico agrícola y ser becado para estudiar ingeniería comercial en la Universidad Arcis.
¿Cómo fue su época universitaria?
Fue una buena época de mi vida no exenta de carencias económicas, pero en donde pude ir canalizando de mejor manera el compromiso social. En ese sentido, fui dirigente universitario y marcaron mis primeros pasos en la búsqueda de ir más allá de sólo realizar el trabajo bien hecho. Siempre intento y busco llegar con respuestas concretas que permitan mejorar la calidad de vida de las personas, porque sinceramente no hay nada mejor para entender la importancia de luchar por un cambio social, que haber pasado frío, hambre y haber tenido que realizar grandes esfuerzos para salir adelante en la vida. Es así que terminé mi carrera con distinción máxima y llegué a la ciudad de Curarrehue el año 2009 en donde ejercí como Secplac, Udel, ente otros cargos y con mucho orgullo fui nombrado como personaje destacado de la región, por el trabajo desarrollado en aquella época.
¿Su desarrollo profesional le ha permitido canalizar de alguna manera su experiencia de vida?
Sin ninguna duda, después de Curarrehue me he desempeñado en diversos cargos en las municipalidades de Angol y Traiguén, acumulando experiencias en diversas áreas, también trabajé en la antigua Gobernación con la Gobernadora de la época Sra. Andrea Parra, don Guillermo Pirce y Don Benigno Quiñones y hoy nuevamente acompaño a la Sra. Andrea en la Delegación Presidencial Provincial de Malleco como su jefe de gabinete y encargado de planificación y proyectos. Y es un espacio en donde agradezco la confianza depositada por la delegada y los alcaldes con los que he trabajado. Han sido desafíos donde he podido ir desarrollando y plasmando no sólo mis conocimientos y experiencia de vida en la búsqueda de construir una sociedad más justa y equitativa, en donde las brechas que se generan por la carencia económica no condicionen el futuro de las personas.
¿Cómo toma el hecho de que se le consideré cómo un posible candidato a alcalde por Angol?
La verdad es un reconocimiento que no esperaba. Se me han acercado muchas personas, dirigentes que sienten que puedo ser una buena opción para el municipio. Yo me siento un angolino más, y desde hace más de una década he desarrollado mi vida en esta hermosa ciudad, que siento tiene tantas potencialidades por explotar y que permitirían a sus habitantes alcanzar una mejor calidad de vida. Pero eso sólo es posible realizando una propuesta de trabajo en conjunto en donde todos sean partícipes, porque la ciudad la construimos entre todos. Cada uno aportando desde su propio espacio y sintiéndose partícipe de un desafío colectivo. Yo así me imagino la sociedad, que sea más amigable y en donde ningún niño deba vivir lo que yo viví para poder ganarle a la vida y eso resume mi mirada de la gestión y el trabajo en cada uno de los espacios en donde me he desempeñado y por eso no puedo sino sentir orgullo que muchos angolinos y angolinas vean en mí una opción de liderar la comuna, pero hoy estoy enfocado en mi trabajo y en mi compromiso con cada uno de los y las habitantes de Malleco, lo demás el paso de los días lo dirá.